viernes, 29 de julio de 2011

3 Buenas razones para ir a Trinidad y Tobago

Tuvimos la suerte de ir a Trinidad y Tobago el mes pasado. T&T nunca estuvo en nuestro plan original de viaje, pero teníamos que volar a Panamá, y descubrimos que el pasaje desde Caracas tenía un precio similar que el pasaje desde Puerto España, asi que dijimos: por qué no?

Trinidad y Tobago tiene esa vibra de país afro-caribeño angloparlante como Jamaica o Barbados, pero geográficamente es mucho más accesible para aquellos que están viajando por Latinoamérica. Nosotros tomamos un ferry desde Venezuela, que nos dejó a pocos kilómetros de Puerto España, en la isla de Trinidad.

Definitivamente es un destino muy recomendable, pero qué tiene de especial? A continuación, les doy 3 razones para visitarlo.

LA PLAYA: Tobago es más conocido que Trinidad por las playas, pero nosotros disfrutamos mucho ambas playas. En Trinidad fuimos junto a Dominic, dueño del hostal donde nos estabamos quedando, y sus amigos a Grand Riviere a surfear durante el fin de semana. Estuvo increíble. Dominic tiene su propia escuela de surf, Trinidad&Tobago Surf Experience, y es muy buen instructor. Mejoramos mucho con sus consejos! En Grand Riviere también se pueden ver tortugas desovando cuando es temporada, lo que también es súper interesante.


Playa en Trinidad

En Tobago también se puede encontrar surf, pero nosotros aprovechamos la falta de olas para descansar. A pesar de ser más turístico, igual encontramos que el ambiente era suficientemente relajado. En Crown Point aprovechamos también se subirnos a un bote con fondo de vidrio para ver la vida marina. Hicimos snorkel, y disfrutamos de una piscina natural en el medio del mar. También arrendamos uun auto (que es la forma más facil de moverse en la isla) y pudimos visitar el resto de las playas, aunque el clima no nos acompañó.

LA GENTE: Los trinis son muy amistosos y alegres, siempre dispuestos a entablar una conversación con turistas.A la gente le gusta mucho estar en la calle, conversar, escuchar música soca y pasarlo bien. Hasta ahora T&T ha sido el país en que ha sido más fácil relacionarse con los locales y aprender de su cultura. Además, existen muchos grupos que convergen en estas islas, lo que las hace aún más interesantes. Indios, afrodescendientes, europeos y latinos se encuentran es este lugar, creando una mezcla única.

Random

 La gente de T&T tiene una palabra que es el equivalente de "carrete" que es "lime",  diferencia es que para ellos cualquier lugar es un buen escenario para un "lime". Vimos gente haciendo "street lime", "side of the road lime", "club lime", "beach lime",  "hostal lime", "side of the hostal lime" y hasta "car park lime".

LA COMIDA: Volvería a T&T sólo a comer, sin dudas. La mezcla de sabores caribeños, indios y europeos hacen que la comida sea muy variada y exquisita. Nuestro paladar disfrutó mucho, a pesar de no haber podido ir al súper recomendado Richard's en Maracas Bay por el Bake and Shark. Entre los platos más típicos se encuentra Roti, que es como una empanada hecha de dos tipo panqueques que envuelven una mezcla de carne o pollo con salsa de curry y leche de coco, con papas. Riquísimo!

Doubles de otro tipo de comida que generalmente se vende en carritos en la calle. También son dos masas que se asemejan a las sopaipillas chilenas, con una salsa de garbanzos que hizo que me gustaran los garbanzos de nuevo, salsa agridulce y picante. Comer doubles es todo un arte, y por eso nosotros compramos varios sólo para mejorar!

Doubles-man + Pirata

En todos los paises a los que hemos viajado siempre compramos algo para nuestra casa imaginaria. En Trinidad y Tobago compramos obviamente un libro de cocina!

lunes, 11 de julio de 2011

Sudamérica: DONE!

Como algunos de ustedes saben, el Pirata y yo hemos estado viajando desde diciembre 2010 por Latinoamerica. Sólo recientemente, después de más de 28 semanas de viaje, completamos la primera, y más extensa, parte del viaje: Sudamérica. 

Decidimos dejar fuera Guyana, Suriname, y Guyana Francesa, porque resulta muy difícil y costoso visitar esos países, y de haberlo hecho, probablemente no hubiesemos tenido capital suficiente para viajar hasta México, la próxima meta de nuestro viaje. También decidimos no ir a Rio, puesto que ya lo habíamos visitado en mayo del 2010. 

Muchos me han comentado que están un poco perdidos sobre nuestro viaje, porque nos hemos dado unas vueltas extrañas y detours no previstos a lo largo de este. Por eso decidí escribir este post para poner a los interesados al tanto de nuestro viaje. Ojalá también pueda servir de guía o inspiración para los que tienen en mente recorrer nuestro fantástico continente. A continuación les muestro el mapa de nuestra travesía con un resumen de lo que hicimos. 


La primera parte nuestro viaje está representado por la línea amarilla. En diciembre, antes de navidad y año nuevo, con el pirata nos escapamos a Punta Arenas, gracias a la promoción bicentenario de LAN, y fuimos a Torres del Paine. Hicimos el recorrido de la W, y definitivamente fue un buen primer paso en nuestro viaje. 

Después, tomamos mi auto, una carpa, una cocinilla y una caja de comida marca supermercado,  y nos fuimos por el camino de la línea roja, que comprende los meses de enero y febrero. Partimos hacia el norte de Argentina, donde vimos lugares clásicos como el Valle del Tafí y Córdoba, pero también descubrimos bellezas ocultas como el Parque Nacional Ischigualasto. Seguimos cruzando hasta Paraguay, donde visitamos a mi padrino, aprendimos sobre la maldad de la represa de Itaipú y disfrutamos de la naturaleza que la mano del hombre no ha alcanzado a destruir. 

Cruzamos la frontera hacia Foz de Iguazú, el Pirata quedó absolutamente atónito con las cataratas. De ahí partimos a Campo Grande, para ir al Pantanal para ver animales. Cazamos pirañas, vimos un oso hormiguero, en fin, estuvo bakán! Seguimo hacia Sao Paulo, y luego viajamos hacia el sur, buscando las olas y el sol. 

Cruzamos a Uruguay, donde tuvimos mala suerte con la playa, pero buena suerte con los compañeros de viaje y  la comida. Tomamos el ferry con auto y todo hacia Buenos Aires, donde nos quedamos con mi familia, y nos encontramos con amigos del Pirata. Fue un buen momento para descansar, comer mucho y reirse en familia. Luego partimos de vuelta a Chile, pasando brevemente por Rosario, Córdoba y Mendoza. En Chile estuvimos una semana, y fuimos al matrimonio de mi queridísima amiga Danigon. 

La línea verde representa nuestro viaje en bus, tren, avión, taxi, etc. hasta el norte del continente que inciamos en marzo. Partimos llendo a Antofagasta, luego San Pedro de Atacama. Cruzamos la frontera hacia el Salar de Uyuni, y luego seguimos por Bolivia por Potosí, Sucre, La Paz, entre otros. Nos encantó Bolivia, tiene la mezcla perfecta entre paz y caos, que hace que uno se sienta realmente en una aventura. 

Seguimos hacia Perú, desde Arequipa cruzamos nuevamente la frontera chilena hacia Arica, ahí tomamos nuestra primera lección de surf. Llegamos a Cusco, donde hicimos el Camino del Inca, para llegar a Machu Picchu. Seguimos hasta Lima, desde donde nos movimos un poco hacia el sur para disfrutar de la playa. Aquí tuvimos nuestro primer detour hacia Salvador, con la línea azul. Ahí nos encontramos con mi familia en abril, para una semana de descanso. 

Siguiendo con la línea verde seguimos rumbo norte por la costa peruana, surfeando y disfrutando del paisaje. Llegamos a Guayaquil, Ecuador, desde donde volvimos a la costa, visitando Montañitas y Puerto López. Fuimos hasta Quito pasando por Cuenca, para tomar nuestro vuelo hacia nuestro segundo detour, también con línea azul hacia las Galápagos (si quiere saber cómo nos fue lea el post anterior) en mayo. Después volvimos a Quito, donde descansamos un poco. Ecuador nos encantó, nos atreveríamos a decir que es nuestro país favorito de sudamérica. Una experiencia redonda. 

Luego nos fuimos a Colombia. Debe ser porque nos gustó demasiado Ecuador, que sentimos que Colombia nos decepcionó un poco. No me malinterpreten, el país es lindo, la gente es muy buena onda y hay harto que hacer. Pero como todos los viajeros nos dijeron que era absolutamente espectacular, nosotros esperabamos algo que iba a hacernos olvidar de Ecuador. Medellín fue nuestra ciudad favorita sin didas, nos quedamos en el Yellow House Hostel, que queda sumamente recomendado. Luego seguimos por la costa durante junio. Nuestro lugar favorito: Taganga!

Cruzamos la frontera hacia Venezuela. Pasamos por Coro, antes de ir al Parque Morrocoy - las mejores playas que he visto hasta ahora! Luego fuimos hacia Ciudad Bolívar para iniciar nuestro tour al Salto Angel, en Canaima. Creemos que este es uno de los highlights de nuestro viaje junto con Iguazú y Galápagos. Volvimos hacia el norte donde nos quedamos con amigos súper buena onda que conocimos en el tour. Desde aquí decidimos hacer un pequeño desvío hacia el caribe. 

Tomamos un ferry hacia Trinidad y Tobago. Las islas son fantásticas, la gente es muy amigable y tiene mucha onda, pero por sobre todo nos gustó mucho la comida! Surfeamos en Trinidad y descansamos en la bella Tobago. 

Ahora estamos en Panamá, siguiendo la línea rosada. Donde iniciamos una nueva etapa en nuestro viaje: Centroamérica!

Espero no haberlos aburrido con el viaje, ojalá leyendo estas líneas empiecen a hacer sus maletas para su siguiente viaje. Nosotros seguiremos desde Panamá hacia el norte, nuestra siguiente meta es México, en busca del eterno verano.

 



domingo, 10 de julio de 2011

Islas Galápagos

Para navidad, el Pirata me hizo el mejor regalo que le pueden hacer a un viajero: un viaje de 10 días a las Islas Galápagos. Tomamos el tour con una compañía llamada GAP (Great Adventure People), compañía con la que hicimos también el Camino del Inca en marzo. Hay dos formas básicas de tomar el tour, uno es en bote, o sea, durmiendo en un barco, y volviendo a la costa para hacer las actividade. Y la otra opción es la terrestre, es decir, durmiendo en hoteles en las islas y tomando barcos para moverse entre ellas. El segundo es un poco más activo, según entiendo, y es el que hicimos nosotros. Nos pareció una buena opción para nosotros, además, te da más tiempo de recorrer los pueblos en las islas y de ver más gente (cosa que para mi es fundamental, si yo estuviera encerrada en un barco, probablemnte me volvería loca).


Como varios me han preguntado cómo nos fue y qué nos pareció el viaje, voy a contar, aunque de modo un poco desordenado lo que más me gustó de la isla: 

En primer lugar, indudablemente, su belleza natural y su única fauna. En las Galápagos hay muchas especies endémicas (que sólo pueden ser encontradas ahí) que merecen todo nuestro respeto y atención. Tuvimos la oportunidad de nadar con tortugas marinas, lobos de mar, tiburones de punta blanca, mantarrayas, pingüinos de Galapagos, y una enormidad de peces. Pudimos ver coral y algas marinas de colores increíbles. En tierra vimos iguanas marinas, lagatijas de lava, flamencos y las famosas tortugas gigantes de Galápagos (entre otras especies que probablemente se me han quedado en el tintero, pero que no por eso han de ser menos bellas). Los animales aquí no temen al hombre, porque no han tenido la experiencia de la violencia o la caza (aunque muchas tortugas gigantes sirvieron de alimento para quienes habitaron la isla durante su historia), por lo que uno puede mirarlas y estudiarlas con detención.

Subimos el volcán más alto de las islas, en Isabela, que estuvo en actividad hace unos cuantos años, y pudimos apreciar los distintos paisajes que sus erupciones han creado. Esta fue una de las actividades que yo anhelaba menos (siempre me ha llamado más el mar que la montaña), pero finalmente una de las que más disfruté por la belleza del paisaje.


Otra cosa que me sorprendió mucho es lo interesante que es la historia humana de estas islas. Han sido ocupadas por piratas, migrantes deseando alejarse de Europa, flotas norteamericanas durante la guerra y ahora por ecuatorianos y turistas. Su historia está llena de misterios y personajes fascinantes, desde Darwin a una baronesa que llegó con 3 amantes. 

Por otra parte, tuvimos un grupo muy bueno. Nos acompañaron 4 personas de Seattle, 3 de California, 1 de Michigan 2 de Canadá, 2 Dinamarqueses y 1 Inglesa, además de nuestro guía Pablo, Ecuatoriano, residente de Isabela y su esposa Laura, inglesa, quien nos acompañó brevemente en el viaje. Fue muy buena onda compartir el viaje con ellos, definitivamente fuimos muy afortunados con el grupo que nos tocó. Pablo, nuestro guía, además de saber mucho sobre las islas y su historia natural y humana, nos mantuvo siempre interesados en sus historias y nos tuvo mucha paciencia - no eramos el grupo más ordenado, por no decir más.


La última noche, Pablo nos preguntó cuál había sido nuestra experiencia favorita en Galápagos. Fue difícil decidirnos por una, porque el snorkel, el kayac, las caminatas, los centros de interpretación y el resto de las actividades estuvieron increíbles. Pero yo me decidí por una que puedo decir que fue mi experiencia más personal con las islas. Tuvimos un poco más de una hora libre, cuando algunos de nosotros decidimos no ir al Muro de las Lágrimas, y aprovechar la playa. Arrendé una tabla, y caminé poco más de 20 minutos hasta llegar a a playa recomendada por nuestro guía. Las olas estaban muy irregulares por lo que mi surfeo no fue de lo más exitoso, pero fue increíble tener la sensación de tener la playa para mi, y ver un gran grupo de piqueros patas azules pescando al rededor mío, mientras yo esperaba una ola. Ver la belleza de la isla desde la costa es impagable, y el agua, con su color azul, es un lujo. Para mi fue la experiencia más inolvidable, yo creo que en ningún lugar del mundo voy a poder ver tanta belleza desde la tabla.

Galápagos no es el destino más barato de la vida (sólo la entrada al parque cuesta US$100), pero definitivamente es una experiencia única en la vida. Ya ha pasado un tiempo desde nuestra visita, y aún sueño con sus paisajes. Con el Pirata siempre recordamos las islas con una sonrisa. Yo se lo recomiendo a todo aquel que quiere hacer algo nuevo, y admirarse de la belleza de este planeta.