sábado, 4 de junio de 2011

Chilenos: ¿Buenos viajeros o buenos migrantes?

Desde hace un tiempo tengo esta pregunta en la cabeza: ¿Son los chilenos, en general, mejores migrantes o mejores viajeros? Al principio me plantee la idea de que los chilenos eran malos viajeros, porque me topé con grupos de chilenos muy mal organizados durante el verano (por ejemplo, que viajaban con mucho equipaje para sólo dos semanas, o que se paseaban tardes enteras con las mochilas buscando hostales, en vez de ver reviews por internet, o que se gastaban toda la plata en comer y tomar, pero no en visitar lugares interesantes (aunque en gustos no hay nada escrito)). También en los aeropuertos es fácil reconocer chilenos, porque en la fila siempre hay alguien con equipaje de más, líquidos en los bolsos de manos, perdiendo vuelos y dejando cosas perdidas por doquier (no quiero decir que esto sólo le pasa a los chilenos, ni sólo a los chilenos, pero debo decir que si uno empieza a fijarse, esta tendencia es bastante frecuente en este grupo).

Por lo mismo, recordé un comentario que me hizo mi amiga Chica, años atrás. Ella me preguntó si había notado que en cada noticia grande al rededor del mundo (por ejemplo, 9/11, tsunamis en el Sudeste Asiático, etc.) siempre habían chilenos involucrados, muchos de ellos residentes de los lugares afectados. Y de ahí pensé en mi experiencia personal con colonias chilenas en el mundo. Pasé el bicentenario en Londres con una comunidad muy grande y organizada de chilenos, así también el 18 en Melbourne el 2008. También conozco de fuentes directas que hay muchos chilenos en Suecia, Canadá, Texas, Argentina, Australia y Alemania, que se reunen periódicamente. Por razones obvias que no he de mencionar, el chileno ha estado forzado a migrar, y muchos de ellos nunca regresan. 



Luego me topé con el libro "Mi país inventado" de Isabel Allende, donde ella propone exactamente lo contrario: que el chileno es buen viajero, pero mal migrante. Señala que el chileno no puede estar lejos de la patria, porque es bueno para extrañar y que inevitablemente quiere volver, o vuelve finalmente. En cambio que tenemos alma patiperra, y que nos gusta explorar qué hay más allá del Pacífico, del desierto y de la cordillera. 

Y creo que mirando ambas posiciones, se puede ver que en ambas hay algo de verdad: al chileno le gusta viajar, lo que lo hace un buen viajero (aunque no sea de lo más eficiente), y a la vez es mal migrante, puesto que aunque se establecen colonias chilenas en todo el mundo, este aún anhela Chile (de hecho, muchos de los chilenos en el mundo con los que me he topado, aún viven como si viviesen en alguna comuna remota de Chile, leyendo emol.cl y comiendo cazuela. En sus mentes, muchos nunca han dejado el aeropuerto).

Bueno, sólo quería comentar esta pregunta que no me deja, a ver si alguien se anima a proponer su propia tesis al respecto, o a refutar la mía (aunque ni yo la tengo muy clara en este momento).