jueves, 4 de noviembre de 2010

Mi pesadilla

Hace algunos meses he estado teniendo la misma pesadilla. Creo que ya ha sucedido 4 ó 5 veces, y me empieza a preocupar.

 Mi pesadilla siempre empieza como un sueño cualquiera, en ocasiones me encuentro en la calle, o conversando con gente, o a veces mi pesadilla se cuela en un sueño que no tiene nada que ver con lo que sucede después. De repente me acuerdo que tenía una clase, pero no estoy segura donde ni a qué hora es. Empiezo a revisar agendas y papeles, y todo es un poco confuso. Me doy cuenta que estoy inscrita en un curso al que no he asistido nunca, y que ya han habido meses de clases. Empiezo a revisar todo con más calma y me doy cuenta que ya se han rendido pruebas y ensayos, y que yo ni siquiera sé de qué se trata el ramo. Pienso en formas para poder arreglarlo, como ir a hablar con el profesor o intentar botar el ramo, pero me doy cuenta que todo es inútil. Y luego me pregunto por qué no he ido al ramo, cómo no me di cuenta que estaba inscrita, y cómo tampoco me pregunté en qué sala se dicta o quién es el profesor. En mi sueño no estoy en ninguna universidad que yo conozca, no es la PUC, ni Melbourne, ni ninguna otra conocida. Es como si fuese nueva y no sé dónde están las salas ni con quién hablar de mi problema. Y en algún momento de toda esta angustia me despierto. 

No sé si será ansiedad post-universitaria o si mi cena es muy pesada, pero en sí la pesadilla es bastante extraña, y más aún que se repita con tanta frecuencia. ¿Alguien allá afuera tiene una receta casera anti-pesadillas?

martes, 19 de octubre de 2010

Vivir con gato(s)

La polola del compañero de casa del Pirata se mudó con nosotros la semana pasada y con ella, su gato y sus 4 hamsters rusos. La casa no es pequeña, pero con los muebles extra y los animales se siente un poco más apretada. Pero, como muchos saben, yo he vivido en muchas casas, con mucha gente y con distintos grados de comodidad y por lo general sobrevivo sin problemas. Además, la polola es mucho más sociable que el mismo compañero de casa y eso siempre es un plus conmigo.

El asunto es que nunca me había encontrado viviendo con gatos y con gente de gatos. Los gatos son bastante tranquilos, aunque Logan (el gato nuevo) tiene prohibido salir, por lo que siempre hay que tener las ventanas cerradas y las puertas también. Pero no me puedo quejar, he empezado a querer a estos felinos (aunque jamás tendría uno, yo me quedo con mis perros).



Lo que me llama la atención de toda esta situación es que ahora la casa es una "casa de gatos". En todas las habitaciones (excluyendo la nuestra, pero incluyendo la cocina, el baño, la entrada, etc.) hay cosas de gato. Ya sea una caja de arena, comida, juguetes o cepillos, hay cosas de gato por todos lados. Y hay que tener cuidado con las cosas personales también. No puedo dejar el tejido donde no pueda verlo, ni vasos con agua, ni platos cerca del borde de la mesa. Es como vivir con dos infantes! Creo que si esta fuese mi casa e invitara a gente, me daría mucha mucha vergüenza que alguien viera todas las cosas que tengo para mis gatos en todos lados. Realmente me da un poco de vergüenza ajena, por eso intento no poner atención a las nuevas adquisiciones de la casa. Yo adoro a mis perros, pero no creo que en mi casa se note tanto nuestra obseción (espero).

jueves, 14 de octubre de 2010

PESTBUDA!

El Pirata me regaló para mi cumpleaños un fin de semana en Budapest, y fuimos el fin se semana pasado. Quería escribir un post sobre el fin se semana, pero como no puedo pensar en qué es lo que me llamó más la atención de la ciudad, porque en su totalidad me pareció fantástica, decidí escribir una lista de los datos más "curiosos" sobre Budapest.

1.- Al saludarse la gente se besa dos veces.

2.- En otoño es difícil (muy difícil) ver niños sin gorro, realmente creo que vimos 2 niños sin gorro durante todo el fin de semana.

3.- Nadie va a ver los partidos de fútbol, ni siquiera de su selección, pero el snack fútbolero favorito son las semillas de maravilla y pretzels dulces gigantes.

4.- Los inspectores que revisan los tickets en transporte público a veces andan de incógnito y son súper rudos. Si no me creen vean la película "Kontroll" (donde actúa el tipo del video Karma Police de Radiohead).

5.- Los teclados húngaros no funcionan con "QWERTY", sino más bien "QWERTZ", ya que la "Y" y la "Z están intercambiadas. También el "0" va antes que el "1", en vez de estar después del "9".

6.- El grito para alentar a la selección de fútbol va un poco así: "Ria - Ria - Hunga - Ria".

7.- Calle se dice "utca" en húngaro.

8.- Dato un poco más conocido, pero el Danubio separa la ciudad en las partes Pest y Buda.

9.- Los húngaros tienen un tipo de alcohol que se llama Palinka (35 - 40 grados de alcohol), y tiene un sabor similar al Pisco, pero más frutal y se toma solo. A mí me gustó, al Pirata no tanto.

10.- El Monumento a la Libertad es una mujer alzando los brazos. Esta solía sostener una estrella en la era comunista de Hungría, hoy sostiene una hoja de olivo.

11.- El metro de Budapest tiene las escaleras mecánicas más largas que haya visto.






Bueno, esos son las cosas que puedo recordar por el momento.


martes, 5 de octubre de 2010

Sobre llorar...

Hace algunos años me hubiese reído si alguien me hubiese dicho que iba a llorar con un comercial de la tele. Pero desde hace algún tiempo que me he encontrado en situaciones donde las lágrimas simplemente brotan de mis ojos como un manantial. No es que haya pasado por experiencias terribles, si no que simplemente he encontrado cierto placer en llorar por cosas que no son tan importantes. De hecho, creo que soy lo más feliz que puedo ser en estos momentos, y aún así nunca había llorado tanto.


Durante la gran depresión del 2007-08 (el momento más oscuro en mi vida personal) lloré bastante, pero no era un mar de lágrimas irracionales como lo soy hoy. Mi depresión se manifestó de otras formas menos glamorosas, como faltas a la higiene personal y escapadas nocturnas con un toque etíticos bastantes exagerados en algún bar porteño de mala muerte. Pero yo creo que fue en ese período que encontré que llorar no era algo malo, sino más bien, algo sano. La primera vez que lloré con una película fue cuando vi "Mi primer beso", a los 10 ó 12 años, sola en mi pieza. Es inevitable llorar cuando matan a mi pobre angelito con abejas - terrible. Pero desde entonces no recuerdo haber llorado con otra película hasta ya haber terminado el colegio, probablemente el 2007. Esos tiempos fueron bastante malos, pero no hay nada que un buen viaje a Australia no pueda curar.



Mi mejor amiga, la Fea, siempre fue una llorona. Siempre ha llorado con libros, películas, etc., y esto siempre me confundió un poco, porque una de las cualidades que siempre he admirado de ella es que es una persona muy fuerte, por lo que llorar era algo que me extrañaba ver en ella. Nunca he entendido por qué tiene esa facilidad de empatizar tanto con un personaje ficticio, pero ahora que yo también he llegado a ese punto (más o menos) creo que no me parece tan raro, y ha pasado a ser otra de sus caraterísticas admirables.



Bueno, la Fea puede llorar en casi cualquier lugar mientras que esté viendo una película triste, yo no. No puedo llorar si alguien me está viendo, mientras vemos algo en la tele. Pero si estoy sola me encanta llorar, sí, me encanta . Lloro con pelis, con canciones, con series, y hasta con comerciales, pero solo si estoy sola.  Así siento que puedo exagerar todo lo que quiera y cantar en la ducha como si el mundo se fuera a acabar "All by myself" de Eric Carmen a todo pulmón. Doy gracias a Dios porque no tengo razones reales para llorar, pero me parece una buena terapia inducir una catársis de proporciones de vez en cuando.



Igual a ratos le hecho la culpa a la hormonas, pero ¿quién no?


jueves, 30 de septiembre de 2010

Mis segundos cupcakes! (o panquecitos)

El fin de semana pasado fuimos a Bristol a la casa de los padres del Pirata, y celebramos el cumpleaños de su mamá. Como yo no tenía idea qué regalarle, el Pirata sugirió que el hiciera una torta. Asi que, como yo no sé hacer tortas, hice cupcakes! (Cabe destacar que el Pirata ayudó mucho en la preparación)

Esta vez cambié la receta y opté por una de cupcakes de limón y semillas de amapola, con cremita on top. La verdad es que quedaron muy ricos, pero tuvimos un pequeño problemas: no esperamos suficiente a que los cupcakes se enfriaran antes de poner la cremita, y como la base de esta es mantequilla, se derritió en algunos - FAIL!

Esta vez no voy a escribir toda la receta pero está disponible en esta dirección si es que les interesa.





Ah, y agregamos animalitos para hacerlos más a nuestro estilo.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Pierre Cardin

Mi nueva obsesión de hoy es Pierre Cardin. Bueno, no él exactamente, sino sus diseños y su estética. Sus creaciones hoy nos pueden parecer un poco burdas, pero fue uno de los pioneros en plasmar la carrera espacial en el mundo de la moda, utilizando su base arquitectónica como punto de partida.

Aquí les muestro algunas fotos que encontré por la interweb que creo que vienen mejor que cualquier explicación que yo les pueda dar sobre este señor.







Obviamente algunas de estas fotos serán publicadas en http://www.todoesculpadelaminifalda.cl/, así que estén atentos!

lunes, 20 de septiembre de 2010

¡Mis primeros cupcakes (o panquecitos)!

El otro día me propuse aprender a hacer cupcakes (o panquecitos). Me di cuenta que, aunque sé cocinar muchas cosas saladas y hasta exóticas, no sé "hornear". Las únicas galletas que sé hacer con confianza son las famosas galletas de miel con la receta de mi abuela, cuya receta por cierto es un secreto familiar que pasa de generación en generación. Sin embargo, me consideraba (hasta después de esta experiencia) una ignorante respecto a queques, tortas y por supuesto, panquecitos o cupcakes.

Pero, encontré esta receta (gracias a Dios por Google!) que quiero compartir porque la encontré increíble:

Ingredientes:

200 gr    Harina con polvos de hornear
2 cditas  Polvos de hornear
200 gr    Mantequilla (a temperatura ambiente)
4            Huevos
200 gr   Azúcar flor
3 cdas   Leche
50gr     Almendras molidas
1/2       Piel de Naranja rallada
150 gr  Frambuesas levemente molidas

(Yo usé frutillas y unos pocos arándanos, pero me consta por los comentarios en la página web de donde saqué la receta que se pueden reemplazar por plátanos o por otras frutas y que además se puede prescindir de las almendras.)

Se mezclan todos los ingredientesy se meten al horno (precalentado a 160 grados) por 20-25 minutos. Cuando se enfrían, se mezcla jugo de naranja (de la mitad de la naranja pelada) y una cucharada de azúcar flor, y se le pone un poco a la parte superior de los panquecitos, tipo "glace".

Los panquecitos suben bastante y por eso algunos de los míos se rebalsaron, pero igual estaban muy ricos. Aquí hay una foto de cómo quedaron.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Hurley, la rana y yo!

Hurley trajo un pequeño regalo: una rana. En un principio, pensé que el animalejo estaba muerto y colapsé. Después me di cuenta que estaba vivo y casi me morí!

Como justo estaba pasándo las fotos de Irlanda al compu, tomé la camára y grabé mi colapso.

Aquí va el video:
(Es un poco largo, lo siento.)




Bueno, finalmente la rana saltó erráticamente detrás de uno de los sillones y nunca más salió de ahí. Como no pude encontrarla y todavía temblaba de miedo, me fui a encerrar a mi pieza en el segundo piso. El compañero de casa del Pirata y el Pirata la buscaron hoy en la mañana sin éxito, por lo que asumen que Hurley jugó con ella en la noche y luego la desechó (o se la comió). Yo no estoy tan segura.

martes, 14 de septiembre de 2010

Celu-adicción.

Debo decirlo: yo amo mi celular. Tengo el mismo número desde que tengo una vida social activa, y por lo tanto, la mayoría de mis amigos de toda la vida nunca tienen problemas como "perdí mi celu y ya no tengo tu número", porque muchos de ellos se lo saben de memoria. Yo creo que podría vivir en Chile sin celular por un par de semanas, pero definitivamente no podría llevar esa situación de modo permanente. Suena pésimamente tecno-dependiente, pero es mi blog y por lo tanto creo que debo ser lo mas sincera posible.

Nunca realmente fui muy aficionada a la tecnología celular, y más bien, siempre me contenté con tener un celular simple y que funcione bien, por sobre tener uno vistoso que pudiese ser blanco de algún lanza en el centro de Santiago o en algún bar porteño de mala muerte. Pero cuando cambié mi celular por un Blackberry, mi relación con mi celular pasó a otro nivel. Por una parte, puedo contar con todos los beneficios de un teléfono 3G, pero aún manteniendo la versatilidad de un celular pequeño y compacto. Empecé a disfrutar de todos los beneficios de tener internet en el celular, como buscar direcciónes y mapas, recordar indicaciones escritas vía facebook y mail, y obviamente twittear. Pero además, con mi celular, puedo estar en constante contacto con mi Pirata, lo que es definitivamente el aspecto más importante del aparato ese. Y bueno, también tiene un rol importante en el trabajo de campo (que es la parte que más disfruto de ser socióloga), porque gran parte de mis notas de campo son guardadas en ese aparatito.

Pero en Inglaterra no tengo celular, porque no lo necesito, sin embargo, eso no quiere decir que no lo extrañe. En Australia tuve celular, pero creo que lo recargué dos veces y la mitad del tiempo lo olvidaba en mi casa. Sin embargo, hoy el caso es distinto. No podría explicar por qué ahora realmente lo echo de menos, pero definitivamente hay ciertos aspectos de no tener celular que son muy incómodos:

1.- Nunca sé qué hora es cuando estoy fuera de la casa. Cuando voy a tomar el tren nunca sé si voy tarde o temprano, y si uso el iPod como reloj, siempre tengo que fijarme que esté bien coordinado con la hora local.

2.- No tengo ningún número de mis amigos en Chile, por lo que si quiero llamar a alguien siempre tengo que pedirle el número a mis padres o a alguien vía facebook.

3.- No puedo sacar fotos, a menos que ande trayendo la cámara a lo turista, cosa que nunca hago cuando ando cerca de la casa en Thatcham o Newbury. Y, obviamente, tampoco puedo postearla a facebook o twitter de manera instantánea (cosa que no es una necesidad real, pero siempre es un plus).

4.- Si piedo el tren o algo me pasa, no tengo ningún medio para decirle al Pirata que voy a llegar tarde o que no puedo llegar, por lo que siempre ando corriendo y fijándome de no hacer nada tonto, o de no caminar por calles que no conozco por miedo a perderme.


Bueno, ya saqué de mi sistema este pequeño asunto, asi que chao.

martes, 7 de septiembre de 2010

Más que lo prometido

Me comprometí a subir una foto de Hurley, el gato de la casa, en mi post del otro día. Sin embargo resultó que este minino no es muy fotogénico, entonces se me ocurrió la idea de hacer un video con uno de nuestros juegos favoritos: "La pluma de la varita esa que baila". 


Aquí les va. 

lunes, 6 de septiembre de 2010

Dejar los malos hábitos...

Siempre he sido una persona de malos hábitos. Empecé a fumar desde muy chica, a tomar alcohol, a beber café, y a morderme las uñas y los dedos desde hace tanto tiempo que ya ni recuerdo cuándo fue la primera vez que me di cuenta que era un vicio y que no podía parar. Sin embargo, desde hace algunos años, me di cuenta que la principal razón por la que no dejaba estos malos hábitos era porque me daba un poco de miedo fracasar en el intento y reconocer de que dejarlos me era más difícil de lo que parecía.

Pero, gracias a Dios, he ido dejando algunos de estos de lado. Por ejemplo, hace ya varios meses que no tomo un cigarro, y además ya he llegado a ese punto en que me parece desagradable el olor. También, he dejado de tomar tanto café, conformándome con sólo una taza en la mañana (imperdonable, porque o si no no funciono). 

Pero el principal motivo que impulsó este post es que he cumplido 3 semanas (sí, 3 semanas completitas) sin morderme los dedos ni cortame los "cueritos". Increíble. Decidí empezar a dejar este hábito ahora que estoy en Inglaterra, porque así tengo a alguien que vigila el proceso a diario (a.k.a Pirata) y así alguien me reta (o me felicita) de acuerdo al progreso. Asi que ya no más yemas de los dedos sangrantes ni hinchadas, ni más gastos en manicure de emergencia (sí, hubo momentos críticos en que estas fueron muy necesarias). Asi que deseenme suerte, y a ver si esto se transforma en algo permanente y no tengo recaídas.

Hay otros malos hábitos que no quiero dejar, pero bueno, en realidad no son tan malos.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Hurley, el Gato.

El compañero de casa del Pirata tiene un gato llamado Hurley. Sí, como el gordito de Lost. Yo nunca vi Lost por lo que no puedo decir si este felino tiene características similares a su tocayo televisivo o no. En fin. A pesar de que yo siempre he sido una persona de perros, Hurley se ha ganado un pequeño rincón en el galpón de los animales que amo.

Durante el invierno tuvimos una época de amor mutuo, auspiciado por el frío y mi ignorancia respecto a cómo encender la calefacción. Por eso, Hurley pasaba horas a mis pies ronroneando. Esta época se terminó cuando el agradecido felino me trajo de regalo un pez dorado sangrante hasta mis pies, y yo, con mi calma usual, salí corriendo a la pieza de arriba a encerrarme y llamar al Pirata como una loca histérica porque había un pez muerto en el living. Fue una escena bastante patética, pero que hoy se recuerda con humor.

Recientemente, el compañero de casa del Pirata decidió hacerle un favor a su bolsillo y comprar comida para Hurley marca supermercado. Al pequeño gatito no le agradó la idea para nada, por lo que se convirtió en un pequeño demonio maullante que no dejaba dormir a nadie más allá de las 5am. Insistimos (el dueño, el Pirata y yo) en darle el nuevo alimento junto con pellets para que se acostumbrara y fue un gran FAIL. Anoche, como su dueño no estaba, decidimos cortar los pellets para obligarlo a comer su comida, lo que resultó en un gran FAIL de nuevo. Hoy llegó su dueño con la comida original, para el alivio de todos.

Hurley 3 - Nosotros 0

En otra oportunidad incluiré una foto del pequeño felino.

lunes, 23 de agosto de 2010

Sobre microfaldas

El sábado pasado, el pirata y yo, junto con sus amigos piratescos, salimos en busca de aventuras nocturnas (a.k.a. alcohol, baile y risas) en la ciudad de Bristol. De acuerdo al clima caribeño, llovió pero hacía un calor suficiente para andar sin chaleco o chaqueta. Pero el tema que me llamó más la atención fue la vestimenta del 95% de las mujeres en el centro: microfaldas o microvestidos.
Como todos saben, yo soy una gran admiradora de las minifaldas, y las considero un clásico británico que nunca pasará de moda. Pero cuando digo micro- me refiero a un nivel de minimalismo textil abismante. No creo que mi espanto sea producto de un consevadurismo cultural, sino de la vergüenza ajena. Simplemente me parece que esta - si es que la podemos calificar como - prenda no puede ser llevada por cualquier persona bajo cualquier circunstancia. Y con esto no me refiero solamente a un tema de talla, sino que también de estado etílico. No puedo enumerar la cantidad de ropa interior que vi de mujeres bajando escaleras, subiendo, sentadas en taburetes, bailando o simplemente estando paradas, todo producto del alcohol y la mala postura. Yo creo que sería muy difícil que en Chile alguien se pusiese uno de estos vestidos sin calzas o patys, pero en caso de que alguien quiera experimentar se les recomienda usar ropa interior adecuada y no empinar el codo en demasía.

viernes, 20 de agosto de 2010

Inglaterra y el caribe.

Esta es mi segunda visita a Inglaterra, y debo decir que estoy extrañamente sorprendida con el clima. Durante mi primera visita la temperatura y las condiciones climáticas coincidieron con mis expectativas: nieve, lluvia y frío. Sin embargo, en esta segunda visita no tenía una idea muy clara sobre qué esperar al llegar. Por eso mi maleta estaba llena de ropa de todas las temporadas y un total de 12 pares de zapatos (I know...).

¿Cuál ha sido la situación hasta ahora? ¡Bienvenidos a un invierno caribeño! Básicamente es lluvia, humedad y algo de viento, acompañado de veintitantos grados las 24 horas del día. En este momento hay 22°C afuera, pero llueve y yo me encuentro con jeans, una polera y sin zapatos. Producto de esto (o por lo menos así quiero creer) he tenido los sueños más extraños, pero creo que ese será un tópico que trataré con más tiempo en futuros posts. Un adelanto: el fantasma de mi bisabuela y la lotería.

Salud!

jueves, 19 de agosto de 2010

Primer post.

Hoy, como por impulso natural, decidí reabrir un blog. Probablemente es porque ahora tengo más tiempo. Lametablemente no es porque tenga mucho que escribir. No tiendo a escribir largos posts sobre mi vida y mis anhelos. Más que nada escribo sobre lo que quiero que quede registrado en mi historia personal, dado que la memoria es frágil y la mía nunca ha funcionado muy bien.


Bueno, ya veremos si mañana se me ocurre algo más.

Si alguien llega a leer esto, visite www.todoesculpadelaminifalda.cl