jueves, 30 de septiembre de 2010

Mis segundos cupcakes! (o panquecitos)

El fin de semana pasado fuimos a Bristol a la casa de los padres del Pirata, y celebramos el cumpleaños de su mamá. Como yo no tenía idea qué regalarle, el Pirata sugirió que el hiciera una torta. Asi que, como yo no sé hacer tortas, hice cupcakes! (Cabe destacar que el Pirata ayudó mucho en la preparación)

Esta vez cambié la receta y opté por una de cupcakes de limón y semillas de amapola, con cremita on top. La verdad es que quedaron muy ricos, pero tuvimos un pequeño problemas: no esperamos suficiente a que los cupcakes se enfriaran antes de poner la cremita, y como la base de esta es mantequilla, se derritió en algunos - FAIL!

Esta vez no voy a escribir toda la receta pero está disponible en esta dirección si es que les interesa.





Ah, y agregamos animalitos para hacerlos más a nuestro estilo.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Pierre Cardin

Mi nueva obsesión de hoy es Pierre Cardin. Bueno, no él exactamente, sino sus diseños y su estética. Sus creaciones hoy nos pueden parecer un poco burdas, pero fue uno de los pioneros en plasmar la carrera espacial en el mundo de la moda, utilizando su base arquitectónica como punto de partida.

Aquí les muestro algunas fotos que encontré por la interweb que creo que vienen mejor que cualquier explicación que yo les pueda dar sobre este señor.







Obviamente algunas de estas fotos serán publicadas en http://www.todoesculpadelaminifalda.cl/, así que estén atentos!

lunes, 20 de septiembre de 2010

¡Mis primeros cupcakes (o panquecitos)!

El otro día me propuse aprender a hacer cupcakes (o panquecitos). Me di cuenta que, aunque sé cocinar muchas cosas saladas y hasta exóticas, no sé "hornear". Las únicas galletas que sé hacer con confianza son las famosas galletas de miel con la receta de mi abuela, cuya receta por cierto es un secreto familiar que pasa de generación en generación. Sin embargo, me consideraba (hasta después de esta experiencia) una ignorante respecto a queques, tortas y por supuesto, panquecitos o cupcakes.

Pero, encontré esta receta (gracias a Dios por Google!) que quiero compartir porque la encontré increíble:

Ingredientes:

200 gr    Harina con polvos de hornear
2 cditas  Polvos de hornear
200 gr    Mantequilla (a temperatura ambiente)
4            Huevos
200 gr   Azúcar flor
3 cdas   Leche
50gr     Almendras molidas
1/2       Piel de Naranja rallada
150 gr  Frambuesas levemente molidas

(Yo usé frutillas y unos pocos arándanos, pero me consta por los comentarios en la página web de donde saqué la receta que se pueden reemplazar por plátanos o por otras frutas y que además se puede prescindir de las almendras.)

Se mezclan todos los ingredientesy se meten al horno (precalentado a 160 grados) por 20-25 minutos. Cuando se enfrían, se mezcla jugo de naranja (de la mitad de la naranja pelada) y una cucharada de azúcar flor, y se le pone un poco a la parte superior de los panquecitos, tipo "glace".

Los panquecitos suben bastante y por eso algunos de los míos se rebalsaron, pero igual estaban muy ricos. Aquí hay una foto de cómo quedaron.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Hurley, la rana y yo!

Hurley trajo un pequeño regalo: una rana. En un principio, pensé que el animalejo estaba muerto y colapsé. Después me di cuenta que estaba vivo y casi me morí!

Como justo estaba pasándo las fotos de Irlanda al compu, tomé la camára y grabé mi colapso.

Aquí va el video:
(Es un poco largo, lo siento.)




Bueno, finalmente la rana saltó erráticamente detrás de uno de los sillones y nunca más salió de ahí. Como no pude encontrarla y todavía temblaba de miedo, me fui a encerrar a mi pieza en el segundo piso. El compañero de casa del Pirata y el Pirata la buscaron hoy en la mañana sin éxito, por lo que asumen que Hurley jugó con ella en la noche y luego la desechó (o se la comió). Yo no estoy tan segura.

martes, 14 de septiembre de 2010

Celu-adicción.

Debo decirlo: yo amo mi celular. Tengo el mismo número desde que tengo una vida social activa, y por lo tanto, la mayoría de mis amigos de toda la vida nunca tienen problemas como "perdí mi celu y ya no tengo tu número", porque muchos de ellos se lo saben de memoria. Yo creo que podría vivir en Chile sin celular por un par de semanas, pero definitivamente no podría llevar esa situación de modo permanente. Suena pésimamente tecno-dependiente, pero es mi blog y por lo tanto creo que debo ser lo mas sincera posible.

Nunca realmente fui muy aficionada a la tecnología celular, y más bien, siempre me contenté con tener un celular simple y que funcione bien, por sobre tener uno vistoso que pudiese ser blanco de algún lanza en el centro de Santiago o en algún bar porteño de mala muerte. Pero cuando cambié mi celular por un Blackberry, mi relación con mi celular pasó a otro nivel. Por una parte, puedo contar con todos los beneficios de un teléfono 3G, pero aún manteniendo la versatilidad de un celular pequeño y compacto. Empecé a disfrutar de todos los beneficios de tener internet en el celular, como buscar direcciónes y mapas, recordar indicaciones escritas vía facebook y mail, y obviamente twittear. Pero además, con mi celular, puedo estar en constante contacto con mi Pirata, lo que es definitivamente el aspecto más importante del aparato ese. Y bueno, también tiene un rol importante en el trabajo de campo (que es la parte que más disfruto de ser socióloga), porque gran parte de mis notas de campo son guardadas en ese aparatito.

Pero en Inglaterra no tengo celular, porque no lo necesito, sin embargo, eso no quiere decir que no lo extrañe. En Australia tuve celular, pero creo que lo recargué dos veces y la mitad del tiempo lo olvidaba en mi casa. Sin embargo, hoy el caso es distinto. No podría explicar por qué ahora realmente lo echo de menos, pero definitivamente hay ciertos aspectos de no tener celular que son muy incómodos:

1.- Nunca sé qué hora es cuando estoy fuera de la casa. Cuando voy a tomar el tren nunca sé si voy tarde o temprano, y si uso el iPod como reloj, siempre tengo que fijarme que esté bien coordinado con la hora local.

2.- No tengo ningún número de mis amigos en Chile, por lo que si quiero llamar a alguien siempre tengo que pedirle el número a mis padres o a alguien vía facebook.

3.- No puedo sacar fotos, a menos que ande trayendo la cámara a lo turista, cosa que nunca hago cuando ando cerca de la casa en Thatcham o Newbury. Y, obviamente, tampoco puedo postearla a facebook o twitter de manera instantánea (cosa que no es una necesidad real, pero siempre es un plus).

4.- Si piedo el tren o algo me pasa, no tengo ningún medio para decirle al Pirata que voy a llegar tarde o que no puedo llegar, por lo que siempre ando corriendo y fijándome de no hacer nada tonto, o de no caminar por calles que no conozco por miedo a perderme.


Bueno, ya saqué de mi sistema este pequeño asunto, asi que chao.

martes, 7 de septiembre de 2010

Más que lo prometido

Me comprometí a subir una foto de Hurley, el gato de la casa, en mi post del otro día. Sin embargo resultó que este minino no es muy fotogénico, entonces se me ocurrió la idea de hacer un video con uno de nuestros juegos favoritos: "La pluma de la varita esa que baila". 


Aquí les va. 

lunes, 6 de septiembre de 2010

Dejar los malos hábitos...

Siempre he sido una persona de malos hábitos. Empecé a fumar desde muy chica, a tomar alcohol, a beber café, y a morderme las uñas y los dedos desde hace tanto tiempo que ya ni recuerdo cuándo fue la primera vez que me di cuenta que era un vicio y que no podía parar. Sin embargo, desde hace algunos años, me di cuenta que la principal razón por la que no dejaba estos malos hábitos era porque me daba un poco de miedo fracasar en el intento y reconocer de que dejarlos me era más difícil de lo que parecía.

Pero, gracias a Dios, he ido dejando algunos de estos de lado. Por ejemplo, hace ya varios meses que no tomo un cigarro, y además ya he llegado a ese punto en que me parece desagradable el olor. También, he dejado de tomar tanto café, conformándome con sólo una taza en la mañana (imperdonable, porque o si no no funciono). 

Pero el principal motivo que impulsó este post es que he cumplido 3 semanas (sí, 3 semanas completitas) sin morderme los dedos ni cortame los "cueritos". Increíble. Decidí empezar a dejar este hábito ahora que estoy en Inglaterra, porque así tengo a alguien que vigila el proceso a diario (a.k.a Pirata) y así alguien me reta (o me felicita) de acuerdo al progreso. Asi que ya no más yemas de los dedos sangrantes ni hinchadas, ni más gastos en manicure de emergencia (sí, hubo momentos críticos en que estas fueron muy necesarias). Asi que deseenme suerte, y a ver si esto se transforma en algo permanente y no tengo recaídas.

Hay otros malos hábitos que no quiero dejar, pero bueno, en realidad no son tan malos.