“Make ethical choices in what we buy, do, and watch. In a consumer-driven society, our individual choices, used collectively for the good of animals and nature, can change the world faster than laws.”
― Marc Bekoff
Hace poco más de un mes tomé una decición bastante importante sobre mis artículos de higiénicos y de belleza. Decidí optar conscientemente por productos y compañías que no hacen pruebas en animales.
Amo los animales, siempre tuve mascotas, en los viajes ver animales en su hábitat natural es una de las cosas que más disfruto, pero en el día a día este amor por las cosas vivas no se reflejaba para nada. No soy vegetariana, aunque en algún momento lo fui, pero principalmente por maña y porque nunca he estado muy de acuerdo con los sistemas de granjas masivas. Hoy amo la carne, y creo que no podría vivir sin ella, aunque con el Pirata hemos preferido comprar la mayoría de nuestras proteínas a granjas locales, aunque la principal motivación del Pirata es el sabor.
Sin embargo, estoy dando este pequeño paso de ser un poco más consciente de los efectos que tienen nuestras compras. Hoy en día me parece que las pruebas en animales para fines cosméticos no tienen sentido. No niego que es importante usar animales para beneficio de la ciencia y la medicina, pero utilizar animales para que mis pestañas tengan la curva perfecta me parece cruel e innecesario.
![]() |
Leaping Bunny Logo, una de las organizaciones que certifica que las empresas no hacen pruebas con animales. |
En Inglaterra es fácil acceder a este tipo de productos porque la legislación prohibe pruebas de animales en productos cosméticos desde hace algunos años, por lo que los productos que se producen acá cumplen la normativa. Sin embargo, grandes marcas internacionales como P&G, L'oreal, Maybelline, etc., desarrollan y producen sus productos en el extranjero y no cumplen con estas normativas. Además cualquier compañía que intente ingresar al mercado chino o ruso tiene que llevar a cabo pruebas con animales, así es que la gran mayoría de las empresas grandes siguen haciéndolo. Entonces acá todo lo que es marca supermercado y producido en Inglaterra tiene por lo general algún tipo de certicifación cruelty free, además acá hay "fair trade shops" que también traen otros productos que no han sido probados en animales, que pueden ser un poco más interesantes (porque las cosas marca supermercado, aunque son económicas, a veces son un poco fomes).
He ido aprendiendo un montón sobre esto leyendo blogs (lo que pasa cuando uno no tiene pega), y la verdad es que mientras uno tenga la opción me parece que es bueno saber qué es lo que se está comprando. He visto un par de hombres que postean fotos mostrando mujeres poniendose maquillaje con un mensaje sobre las pruebas de animales, por lo que este tipo de ideas se relaciona principalmente con el maquillaje, pero la verdad es que todo producto que eventualmente va a tener contacto con tu piel puede ser probado en animales y con esto me refiero a shampoo, pasta de dientes, desodorante, productos para afeitar, lavalozas, lavarropa, etc.
En Chile, yo estoy al tanto que Natura no hace pruebas con animales, y algunas tiendas extranjeras como LUSH, tampoco lo hacen, aunque realmente no se puede decir que sus precios son tan accesibles. Sé también que algunas marcas que pueden encontrarse en las farmacias homeopáticas o "naturistas" tampoco han sido probados con animales, como Weleda, Capilatis. Y también me parece que otras marcas más mainstream como Pamela Grant, y St. Ives tampoco lo hacen, pero habría que chequear. Yo he reemplazado mis productos así:
Maquillaje: Fue por lo primero que partí, porque me parecía lo más obvio. Principalmente he reemplazado lo que tenía por The Body Shop (que aunque fue recientemente comprado por L'Oreal, se han comprometido con organizaciones Cruelty Free para mantener sus pruebas en humanos). Mi delineador nuevo es LUSH, y estoy enamorada, es bastante caro, pero dura el triple que cualquier otro que he tenido, el color es intenso y dura todo el día. También tengo un par de cosas de Barry M y Natura.
![]() |
Así es el shampoo sólido. Se frota en las manos con agua y forma la espuma para el pelo. En realidad es súper práctico, porque lo puedo llevar a todos lados y huele maravilloso. |
Shampoo: Este fue el cambio más traumante. Pude haber optado por shampoo marca supermercado, pero me gusta mantener mi pelo bien hidratado, y soy un poco quisquillosa con eso. Pero las opciones no supermercado no eran lo suficientemente económicas. Así que opté por shampoo sólido de LUSH, que una barra cuesta menos del doble que un shampoo normal, pero dura 3 ó 4 veces más. Toda una inversión, pero ha sido toda una revelación.
Ducha y cremas: Todavía tengo crema de manos Natura por acá, que pretendo comprar cuando vaje a Chile. El Pirata también me regaló una home-made que vendían unas personas en la universidad donde trabaja. Para el resto aprovecho las ofertas de The Body Shop.
Lavarropa: Sí, hasta eso hemos cambiado. Hay algunas opciones en el súpermercado que no son caros, lo malo es que casi nunca están en oferta. También hemos cambiado la marca del papel higiénico.
Lo que tengo pendiente son los esmaltes de uña, porque lamentablemente Essie, que solía no hacer pruebas con animales, empezó a hacerlo para entrar al mercado shino. También me gustaría cambiar la pasta de dientes, y quizás ahí me tendré que conformar con la marca supermercado, si es que el Pirata no reclama!